MÍ TESTIMONIO SOBRE EL TERREMOTO EN IQUITOS, PERÚ. Hna Raquel Rendon Mathews



Fuente : Raquel Rendon Mathews

MÍ TESTIMONIO SOBRE EL TERREMOTO EN IQUITOS, PERÚ, LA CUDAD DONDE VIVO.
Buenos días amados hermanos en la fe del Señor Jesucristo y amigos en general, les saludo en el dulce amor del Señor, el motivo que me hace escribirles es el deseo que la paz del Señor Jesucristo reine en su corazón, que a estas alturas con todo lo que estamos viendo que sucede, los que ya están en Cristo, se afirmen en la fe y los que aún no tomaron una decisión por Cristo lo hagan ya, y les diré porque.

No hay seguridad que nada te pase, que no pierdas tus bienes y aún tu vida, en medio de tantos desastres; todos, cristianos, ateos, escépticos y no creyentes, estamos siendo probados, quizás la desgracia aún no llegó a tu vida, a tu casa o tus parientes, amigos o vecinos, pero indudablemente llegara tarde o temprano, nadie quedará sin ser afectado.

El día sábado fui a un pequeño caserío lejos de la ciudad, estuve fuera de mí casa, el terremoto me sorprendió allí, en una humilde casita de madera, se movió muy, muy fuerte, como jamás había sentido, y es que aquí es raro que hayan temblores, esta era la tercera vez que sentía un temblor en mí ciudad.

Estuve dormida y sentí el movimiento, eran las 2:41 y despertamos mí madre y yo, ella me dijo que salgamos de la casa, le dije que no, que oremos al Señor porque cuántas personas podrían estar perdiendo la vida en otros lugares y que oremos por nuestra familia, eso hicimos, cuando de pronto el movimiento aumentó su intensidad y comenzaron a caer las cosas de los estantes de la tienda, conservas, enlatados, gaseosas entre otras cosas, el ruido de la casa era feo, parecía que iba a deshacerse, pero no fue asi, cómo es una zona rural las casa están distantes una de otra, lo más impresionante para mí no fue el temblor, sino el hecho de estar EN PAZ, no sentía ningún temor, miedo o desesperación por salir o aflicción por mis hijos y otros seres queridos, estaba invadida de una inmensa PAZ, la paz que sobrepasa todo entendimiento, y aún sentí gozo! Estaba segura que todos estaban bien! Así me hacía entender el Espíritu Santo.

Filipenses 4:7
Y la PAZ de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, GUARDARÁ vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Antes de salir de mí casa, el Espíritu Santo me daba conocimiento que algo terrible iba a suceder en mí ausencia al salir de mí casa, me imaginaba que sea un temblor, y cuando sucedió, recordé este aviso que recibí, y cuando el temblor se hizo más fuerte, le decía al Señor es este el terremoto mundial Señor?, no tuve respuesta, solo me dijo esto, que cuando estás cosas sucedan no huyamos sino que comencemos a orar y alabar su nombre, comprobé que el guardara a los que han entregado sus vidas a Él, a los que tienen al Señor Jesucristo en su corazón.

En mí casa quedaron mí hija y mis dos nietos, al llegar horas después del terremoto, todo estaba en su lugar, nada cayó de los estantes, habían cosas que podrían haberse caído, aún un equipo de sonido tipo columna que deje encima de una silla, pero no, nada de mis cosas en toda la casa cayó, ni las paredes se rajaron, cosa que si sucedió en otras casas según oi decir a otras personas, mí nieto de 9 años me dijo, abuelita fue una noche de terror!!! Debiste orar le dije, y dijo que si estuvo orando.

Realmente Dios nos guardó, el epicentro del terremoto fue  en la ciudad donde  vive mí hermano menor, y él me dijo que se movio como un abanico, yo no pedí que mí casa o mis cosas no caigan, oraba solo pidiendo por las personas.

Les ánimo a entregarse en las manos de Dios, a recibir a Cristo, a confiar en El; Él es el único que puede cuidar de nosotros pase lo que pase, solo debes ser fiel, honesto, obediente a su palabra, y vivir en santidad. Haz el esfuerzo, vale la pena. Dios les bendiga.

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