MENSAJE URGENTE DEL SEÑOR. ATALAYA DE JESUCRISTO

Fuente : Atalaya De Jesucristo
MENSAJE URGENTE DEL SEÑOR.

"Puedo ver que muchos de ustedes se han cansado escuchando "¡El tiempo ha terminado!" Y que "¡Vengo pronto!". Para algunos, esto se ha escuchado por muchos años, usted comienza a preguntarse si estoy viniendo. En todos, como la duda comienza a fluir adentro. Déjenme asegurarles a mis niños que mi tiempo y su tiempo, son muy diferentes el uno del otro, como he hablado, de 1000 años es 1 día para Mí. Puedo cambiar esto en su tiempo, si así lo deseo. Comenzarán a darse cuenta, de que en Mi tiempo, el día ha expirado hasta los segundos finales, mientras preparo tu partida sobre el mandato de Mi Padre. Todo el Cielo está atento, anticipando lo maravilloso que va a ser, para finalmente darle la bienvenida a su llegada. Aquellos que me han estado buscando y buscándome con todos sus corazones, saben que estoy a punto de romper el cielo, como lo son los signos. Te digo, no pierdas la esperanza ahora que la carrera está casi completa. No te entregues al maligno, quien intenta robar tu corona cuando quitas los ojos de ella, mientras regresas al mundo.
En lugar de eso, digo, ponte la armadura completa ahora, blandiendo tu espada y demostrando, a las fuerzas de satanás, que somos nosotros los vencedores y no retrocedemos. Aunque la batalla ha sido larga, su segundo viento comenzará con energía renovada, le alcance, cuando se dé cuenta, que sus sueños están a punto de convertirse en realidad, ya que la eternidad está en la puerta, y los llama a entrar con los brazos abiertos. A todos Mis hijos que me son fieles, su paciencia está a punto de dar frutos ¡¡en gran manera!! Como dije: "Los que esperan en Mí, renovarán sus fuerzas y se elevarán sobre sus alas como águilas, correrán y no se cansarán".

Pero los que esperan a Jehová
tendrán nuevas fuerzas;
levantarán alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán.
Isaías 40:31

Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
2 Pedro 3:8-14

No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
Hebreos 10:35-39