Nuestra protección
Nuestra Protección depende de estar nosotros siempre a cuenta con Dios, depender de Él y siempre ser guiados por Él preguntándole todo
Para
tener una protección efectiva como hijos de Dios, primero debemos saber quien
somos en Cristo. Entregar a Dios nuestra familia, pedir cobertura impenetrable
para que el enemigo no nos pueda tocar a nosotros ni a los nuestros, confesando
nuestro pecado pidiéndole perdón y pidiendo por el pecado familiar pidiéndole
perdón por el mismo, pidiendo que Dios los lave a ellos y a nosotros de toda
iniquidad y rebeldía con la sangre del Cordero, que Dios proteja nuestro hogar
y nuestra familia, también nuestros animalitos y todo lo que tenemos, que Dios
redarguya a los nuestros, ponga convicción de pecado para llamarlos a arrepentimiento
y llevarlos a los pies de Cristo, que ponga en sus corazones el Temor de Dios,
que Él se manifieste y revele a los nuestros a los más cercanos y a los
que predicamos: que nos llene con su Espíritu Santo, que seamos guiados por el
Espíritu Santo, que nos use como instrumentos para proclamar el Evangelio, que
nos de el discernimiento para identificar lo que es y lo que no es de Él,
rogamos al Señor que nos enseñe, seamos instruidos en su Palabra. Pidamos que
toda mentira del enemigo sea sacada a la luz. Que Dios nos libere de toda
doctrina errónea para que el enemigo no pueda acusarnos ante el Padre, que Dios
saque todo, lo que no es de Él, pecado, enseñanzas adquiridas erróneas, pecados ocultos, falta de perdón
etc.; todo lo que nos separa de Dios.
Isaías 53
4 Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades
y
sufrió nuestros dolores,
¡pero
nosotros lo tuvimos por azotado,
como
herido y afligido por Dios!
5 Mas
él fue herido por nuestras rebeliones,
molido
por nuestros pecados.
Por
darnos la paz, cayó sobre él el castigo,
y
por sus llagas fuimos nosotros curados.
6 Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas,
cada
cual se apartó por su camino;
mas
Jehová cargó en él
el
pecado de todos nosotros.
y su
generación, ¿quién la contará?
Porque
fue arrancado de la tierra de los vivientes,
y
por la rebelión de mi pueblo fue herido.
11 Verá
el fruto de la aflicción de su alma
y
quedará satisfecho;
por
su conocimiento justificará
mi
siervo justo a muchos,
y
llevará sobre sí las iniquidades de ellos.
Efesios 6:10-19
10Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en
su fuerza poderosa. 11Vestíos de toda la armadura de Dios, para que
podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo, 12porque no
tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13Por
tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo
y, habiendo acabado todo, estar firmes.
14Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura
con la verdad, vestidos con la coraza de justicia 15y calzados los
pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz. 16Sobre todo,
tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del
maligno. 17Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu,
que es la palabra de Dios. 18Orad en todo tiempo con toda oración y
súplica en el Espíritu, y velad en ello con toda perseverancia y súplica por
todos los santos
- ceñida vuestra cintura con la verdad = No mentir, siempre andemos en verdad, ni por muy pequeña sea la mentira que sea. Confesar nuestros pecados ante Dios para poder andar en la verdad de Él, nunca ocultarlo, siempre declararlos. Su Palabra es Verdad.
- vestidos con la coraza de justicia = nuestra justicia es Cristo y nosotros no podemos ser nuestra propia justicia, es decir, Dios es nuestro defensor, nosotros debemos andar en rectitud pero si hay injusticia hacia nosotros le pedimos a Dios y entregamos en sus manos nuestra causa, Él y sólo É peleará por nosotros. Que Dios quite y nos revele los pecados ocultos para estar limpios ante Él, ser transparentes ante Dios y las personas, no temer de pedirles perdón si en alguna manera le hemos ofendido, pues así se desatarán ligaduras de impiedad y la justicia de Dios será verdadera coraza en nuestra vida y será nuestra protección
- y calzados los pies con el celo por anunciar el evangelio de la paz = Llevar las Buenas Noticias, el Evangelio a todo lugar, tener templanza, paz, paciencia, mansedumbre, nunca enemistarnos perder el control y la calma, nosotros estamos comisionados para servir al Señor, no andar en contiendas, iras, descensiones.
- Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. =Tener puesta nuestra total confianza en el Señor depender de Él, esperar en Él; nos afirmarnos en la Palabra para que esta fe se acreciente, si desfallecemos por la prueba acudimos a Él en oración clamor y lectura de la Palabra, nunca renegar.
- Tomad el yelmo de la salvación = El Casco significa que hemos cambiado el espíritu de nuestra mente, renovado nuestros pensamientos con la Palabra de Dios, ya no pensamos carnalmente, sino que ahora los pensamientos son en Cristo Jesús, es decir, podemos identificar enseguida los dardos (pensamientos) que nos envía Satanás para derribarnos, haciéndonos creer lo que él quiere, nosotros vamos a captarlos , van a estar en nuestra mente, pero no podemos anidarlos, porque después bajarán a nuestro corazón, así que los echamos fuera de inmediato, pensamientos de derrota, iras, odios, todo lo ligado a la naturaleza carnal y tentaciones.
- la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios = Debemos ser diestros en la Palabra de Dios para que cuando venga el ataque, enfrentamos al enemigo con la Palabra como lo hizo Jesucristo, cuando Satanás lo quiso tentar en el desierto "Escrito está no sólo de pan vive el hombre", "escrito está, no tentarás al Señor tu Dios", escrito esta, a sus ángeles mandará para que tus pies no tropiecen en las piedras.
Verónica G.
Comentarios
Publicar un comentario
Dios le bendiga, gracias por participar en nuestro Blog. Una vez que revisemos su comentario será publicado.