Testimonio de un hermano sobre tomar en sus propias manos su vida

A propósito de una publicación en Facebook sobre el tema del suicidio quiero destacar el comentario que hizo un hermano de una experiencia que tuvo él con el Señor Jesucristo en la Iglesia, a raíz de una oración que estaba haciendo en su mente; Dios contestó firmemente a estos estos pensamientos dirigidos a Dios . Leamos el mensaje del hermano Cosme Aguilera.

Comentario del hermano Cosme Aguilera:

"Al poco tiempo de conocer al Señor en y un culto de adoración y alabanza, yo estaba en el ultimo asiento, orando al Señor en mi mente, pues la noche anterior leí, para qué la semilla de fruto debe morir y ser enterrada.
Así que de rodillas y con mi mente le decía al Señor te ofrezco mi cuerpo y si muero, pues, daré más fruto, en ese momento un miembro de los de adelante comenzó a hablar en lenguas extrañas y cuando terminó, otro tradujo lo dicho, y dijo: 

¿Quién eres tú para ofrecer tu cuerpo? Tu cuerpo no te pertenece, busca mi rostro, busca mi justicia, limpia tu cuerpo porque tu no vas a hacer ninguna obra, es el Espíritu Santo el que va hacer la obra, tu no Vas haces ninguna obra. 

Así que sobre el suicidio, nuestro cuerpo no nos pertenece, es el templo del Espíritu Santo"

Job 33:6
6He aquí, yo como tú, pertenezco a Dios; del barro yo también he sido formado

1 Corintios 4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

El ministerio de los apóstoles

4  Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.

2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

3 Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo.

4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.

5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

6 Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros