Segunda parte de mi testimonio de sanidad. Hno. Roberto

Dios les bendiga hermanos, este es la segunda parte de mi testimonio de sanidad. Lo hago porque por fe estoy sano. Pues resulta que mi Señor días después que me hubo sanado de mi estomago,  el enemigo siguió poniendo dudas en mi, pero era porque, lastimosamente en estos tiempos de pandemia vemos que el temor es mas grande que Dios, pero para los que hemos creído en la Palabra de Dios  tenemos que aumentar más nuestra FE porque Dios en esta pandemia nos esta hablando poderosamente y quiere que el nivel de nuestra FE  AUMENTE el quiere que hoy mas que nunca  tengamos la FE de Abraham  la FE de Eliseo, la FE de Daniel, en fin la FE de JESUS. Porque como les decía cuando ya estaba sanado de mi estomago, paso que mi familia empezó con los síntomas  del Covid 19 y empece nuevamente a ver la tormenta, y como yo le había pedido a mi Señor que me diera la oportunidad de servirle en estos tiempos y lo he empezado hacer. Y ante este temor y estando yo en el techo de mi casa, DIOS me respondió ROBERTO, NO TEMAS YO YA TE SANE y eso me dio la tranquilidad que necesitaba en ese momento y El me dio fuerzas para afrontar mis temores y aunque la tormenta sea GIGANTE nuestro Señor  es mas GRANDE que todo lo que hoy pasa en este mundo, y aunque el enemigo diga esto es difícil para Dios no hay nada imposible, porque ustedes mismos han visto pacientes terminales de mas de 80 años SALIR VICTORIOSOS de los hospitales  es porque nuestro Dios sigue obrando , pero como les digo si antes nuestra fe era menos que una semilla de mostaza hoy Dios quiere que AUMENTE nuestra FE Él dijo: 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados (Isaías 53). NO TEMAMOS PORQUE DIOS YA NOS SANO, CREAMOSLE. AMEN.