Ante el Peligro de Apartarse de Dios

V.G.M

Un día entre sueños escucho claramente esta frase: "Ante el Peligro de Apartarse de Dios"; entendí que era una advertencia de parte de Dios. También debo ser sincera que pensé en buscar y lo hice, a un o unos hermanos que tienen por nombre esta misma frase "Ante el Peligro de Apartarse de Dios" y por ello cuando quise publicar iba a cambiar la frase, pero quedé detenida en la publicación, porque no estaba siendo verás, en lo recibido de Dios, por tanto ahora estando en oración decidí tomar nota para hacer la publicación ANTE EL PELIGRO DE APARTARSE DE DIOS.

Lo primero que el Señor me hace entender es que nos decimos cristianos, pero al momento que el Espíritu habla, lo queremos acallar no creemos a Su Voz, aunque Dios nos haya dado a nosotros mismos confirmación y quizá, Él, nuestro Dios nos haya usado con los dones que Él mismo nos ha dado, dudamos, desobedecemos, por tanto, contristamos al Espíritu Santo, pudiendo fácilmente como Dios nos manda a buscarle... "Buscadme y vivireís" (Amós 5:4, 6-8, Zacarías 1:3-6) a postrarnos, humillándonos para pedirle confirmación, pero no lo hacemos, somos irreverentes, desafiamos a Dios, no tenemos Temor de Dios, no nos damos cuenta que Dios es amor, pero también Fuego Consumidor, queremos ser y hacer Iglesia, pero echamos al Dueño de esa Iglesia "¡Cómo osamos"! queremos hacer a Dios a nuestra voluntad y no hacer la Voluntad de Dios que es soberana y sujetarnos a Su obediencia, a Su Ley, a Su Palabra; cuando ofendemos, mentimos, contristamos, es decir, blasfemamos contra Espíritu Santo, podemos ser destruidos eternamente (acordémonos de Ananías y Safira, Hechos 5:1-11), hay soberbia, orgullo en nuestro ser porque no le hemos entregado toda nuestra vida al Señor, no nos hemos rendido completamente a Él, no dejamos que Él nos moldee (por eso es la prueba, el horno para limpiar, refinar el metal sacando toda impureza, decimos: ¡Ah, es que yo le alabo! ¡Ah, es que yo le sirvo, predico!, ¡Ah, es que yo le oro!, etc., etc.; cómodos, cada cuál tiene su apreciación de todo ¿por qué? Si todo debemos preguntarle, entendamos esto, nuestra propia opinión ¡No Sirve, mi yo tiene que morir, yo ya no tengo opinión propia no me mando sola(o)! Es Dios mi Amo, es Él Quién me compró a precio de Sangre (me rescató), debemos ¡Sujetarnos a Dios!, no podemos ser irreverentes, es preferible callar, que anular algo, que muchas veces viene de Dios y no tenemos discernimiento para entenderlo.

Estamos en tiempos peligrosos, pero más peligroso es apartarse del Dios Altísimo, amando más al mundo que a Dios, más nuestra comodidad que anhelando la pronta Venida de nuestro Salvador Jesucristo, hacer nuestra propia voluntad andando en nuestros propios caminos que en El Camino de Dios y haciendo la Voluntad de Él. Como estamos cómodos y gratos en este mundo proyectándonos hacia un futuro con nuestros anhelos materiales y todo lo que nuestra carne ama, es que nos cerramos a la voz de la verdadera profecía que tiene su confirmación en la Palabra de Dios y desoyendo la Voz del Señor, a través de Su Santo Espíritu, por eso rechazamos las advertencias, la corrección y amonestación de Dios, la reprensión, para ser corregidos y alineados a Su Santo Espíritu. Dios nos advierte, "No endurezcais vuestros corazones" (Salmo 95:8-9). Viene Juicio, si viene juicio pero como el Señor ha advertido en innumerables ocasiones, el juicio viene primeramente por la casa de Dios. Por lo tanto estemos atentos oyendo la Voz del Altísimo y preparados para todo lo anunciado, listos buscándole, adorándole, instruyéndonos en Su Palabra y anunciando Su Venida que es ya. Dios no soporta tanta rebelión pero lo más terrible que la rebelión viene del que se auto proclama Pueblo de Dios, el Señor dice en Su Palabra: "como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación".

la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia. Escrito está.

¿Qué debemos hacer? Escudriñemos nuestros caminos y volvamos al Señor nuestro Dios en lamento, lloro y humillación y sirvámosle de todo nuestro corazón, volviendo a nuestro primer amor; que así sea, amén, amén.

1 Samuel 15:23 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

²³ Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

Colosenses 3:5-8

5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;

6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.

8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca

Amós 5:4, 6-8

⁴ Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis; 

⁶ Buscad a Jehová, y vivid; no sea que acometa como fuego a la casa de José y la consuma, sin haber en Bet-el quien lo apague.
⁷ Los que convertís en ajenjo el juicio, y la justicia la echáis por tierra,
⁸ buscad al que hace las Pléyades y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana, y hace oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre; 

Zacarías 1:3-6
³ Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.
⁴ No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice Jehová.
⁵ Vuestros padres, ¿dónde están? y los profetas, ¿han de vivir para siempre?
⁶ Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso volvieron ellos y dijeron: Como Jehová de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros. 
  
Hechos de los Apóstoles 5 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 

Ananías y Safira

5  Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,

² y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
³ Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?
⁴ Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
⁵ Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.
⁶ Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.
⁷ Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido.
⁸ Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto.
⁹ Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.
¹⁰ Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido.
¹¹ Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas. 

Salmos 95:8-9

no endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto, cuando vuestros padres me tentaron, me probaron, aunque habían visto mi obra.

Joel 2:28-32  Derramamiento del Espíritu de Dios

²⁸ Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
²⁹ Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
³⁰ Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.
³¹ El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.
³² Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado. 

Lamentaciones 3:40-42 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

⁴⁰ Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová;

⁴¹ Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos;

⁴² Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.